Las supersticiones y creencias mágicas son algo que nos ha ido acompañando durante siglos. Estas creencias mágicas se transmiten mediante saber popular y pasan de familia en familia. Son algo así como los refranes, pero con un significado más misterioso y forman parte del pensamiento mágico.
En este artículo te voy a contar 10 supersticiones que conozco y que siempre me ha sorprendido lo bien que encajan en nuestro día a día. Pero primero, hablemos un poco del pensamiento mágico.
¿Qué es el pensamiento mágico?
El pensamiento mágico asocia la causa y el efecto sin fundamento científico, no las puedes comprobar, pero la creencia existe, aunque no siga un pensamiento lógico. Por ejemplo: si se me rompe un espejo tendré 7 años de mala suerte. Esto es así y nadie te llevará la contraria. ¿Ocurre realmente o todo es sugestión?
Muchas de estas supersticiones tienen una base sobrenatural o están inspiradas en alguna creencia antigua. Y, como hemos visto en el blog de Cosas para Brujas durante meses, las antiguas leyendas rigen muchas de las creencias actuales gracias a su carácter emotivo.
Puedes leer más sobre el pensamiento mágico pinchando aquí.
A continuación, te comparto mis 10 supersticiones favoritas. Algunas se han compartido en mi familia durante generaciones. ¿Te suena alguna?
1- Pinta el techo de color azul para ahuyentar a los malos espíritus
De esta costumbre mágica, que tiene origen sureño, me enteré hace poco. Resulta que en Estados Unidos es costumbre pintar los techos de los porches de color azul cielo para que los espíritus (los haint) no te molesten. Empleando este color azul (a veces llamado azul haint), se consigue que el espíritu que va a visitar tu casa no se quede atrapado, al hacerle pensar que el techo del porche es el cielo.
2- Un cuchillo apuntando a una persona
Mi mamá siempre se fijaba si, a la hora de comer, sobre la mesa, habíamos dejado un cuchillo apuntando a otra persona. Decía que esto daba mala suerte y que provocaba que la persona que era apuntada con el cuchillo fuese dañada en un futuro cercano. ¡Imagina en una mesa con muchas personas! A día de hoy todavía me fijo en ese detalle y, por supuesto, aparto el cuchillo a un lado.
3- El lagarto y el coche fúnebre
¿Has escuchado alguna vez a una persona mayor decir la expresión “lagarto, lagarto” y hacer un signo con los dedos? Resulta que desde pequeña lo he visto hacer cada vez que pasaba un coche fúnebre, porque era de mal agüero. Esta expresión ayudaba a alejar la mala suerte, alejar a la muerte y al mal de ojo. La he visto hacer con dos posiciones de manos diferentes: o bien cruzando el dedo índice y el corazón 
(como cuando pides buena suerte y dices “cruzo dedos”), o bien recoger los dedos corazón y anular con el pulgar 
(como lo que se hace en los conciertos de rock) y dar unos golpecitos en una superficie, preferiblemente, madera.
4- Los umbrales de las puertas son peligrosos
Otra de las supersticiones que me contaba mi mamá era la del umbral de las puertas. Ella decía que, si te quedabas de pie en el umbral de una puerta, te arriesgabas a tener un contacto espiritual no deseado. Esto venía porque afirmaba que los umbrales de las puertas equivalían a portales de otras dimensiones y que por ahí cruzaban los espíritus entre planos astrales.
5- No duermas con un espejo delante
Seguro que te suena la creencia de que es malo dormir con un espejo enfrente de la cama. Esta es una de las bases de un dormitorio correcto a nivel espiritual, según el Feng Shui. Resulta que, si duermes con un espejo delante, la energía gastada que desprendes durmiendo vuelve a tu cuerpo y no podrás descansar bien. También puede provocarte pesadillas y que tu espíritu esté intranquilo. Curiosamente, esta creencia tiene una pequeña explicación científica, en la que se explica que los ojos detectan el movimiento aún estando dormidos y, si tu movimiento al dormir se refleja en el espejo, te causará sensación de alarma inmediata.
6- Tocar madera
La costumbre de tocar madera para conseguir suerte o que algo nos vaya bien es superantigua. Viene del pueblo Celta, que afirmaba que los espíritus y las criaturas mágicas como duendes y hadas vivían en los troncos de los árboles. Entonces, si tú golpeabas el tronco de un árbol, podías pedir su protección. También, si golpeabas 3 veces con la mano derecha el tronco de un árbol, esas criaturas mágicas escucharán tus problemas y te ayudarían a resolverlos. Por último, si habías pedido el favor de los espíritus de los árboles y te había salido bien el asunto, golpearías el árbol para agradecerles su bondad.
7- No dejes las tijeras abiertas
Lo de dejar las tijeras abiertas es otra creencia clásica que tiene muchos años de antigüedad. Se dice que no puedes dejar las tijeras abiertas mientras no las usas porque atraes a los malos espíritus, cortas la buena suerte y llamas a la mala suerte. Esta creencia choca directamente con otra creencia que afirma que, si dejas unas tijeras abiertas bajo tu cama, te protegerán de los malos espíritus que te visitan de noche. Personalmente, prefiero no arriesgarme y siempre mantengo las tijeras bien cerradas.
8- Da mala suerte brindar con agua
La superstición de que da mala suerte brindar con agua me lleva loca porque yo no tomo nada de alcohol y el agua suele ser la única bebida con la que puedo brindar. Sin embargo, ¡mi familia no me deja hacer eso! Y me llenan una copa con licor para brindar en fin de año (aunque luego se la beban ellos). Se afirma que brindar con agua atrae a la mala suerte, a la muerte y a las malas energías. Esta creencia viene de lejos, de la Grecia clásica, donde solo se brindaba con agua cuando se honraba a los muertos.
9- Guarda tus escobas hacía abajo (o hacia arriba)
Esta es otra creencia en la que las brujas no se ponen de acuerdo. Muchas afirman que debes guardar tus escobas con las cerdas hacia abajo para no atraer a la mala fortuna y a los malos espíritus. Otras están convencidas de guardar sus escobas con las cerdas hacia arriba para atraer a la buena suerte. ¿Quién tiene razón? Al final, ¡lo mejor será guardar las escobas en horizontal!
10- No debes abrir un paraguas bajo techo
La lógica te dice que no debes abrir un paraguas bajo techo por dos motivos: no tiene sentido y puedes acabar hiriendo a alguien. Creo que todos conocemos a alguien que conoce a alguien que perdió un ojo por culpa de abrir un paraguas dentro de una habitación. Pero a nivel espiritual, el origen de esta superstición viene del antiguo Egipto. Resulta que, en Egipto, podías usar sombrillas para protegerte del sol en los exteriores, pero, si las usabas en interiores, era una ofensa directa a su Dios del Sol. La ofensa era tan grave que se decía que, quien abriese un paraguas en interiores, jamás tendría hijos ni se casaría.
Si quieres saber más sobre supersticiones, en este enlace te dejo un libro muy entretenido.
Y tú, ¿qué supersticiones conoces? ¿Alguna creencia mágica en tu familia que haya pasado de generación en generación? ¿Algún mito famoso en tu ciudad?
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